Sangre de sobra.
Tantas cosas parecen torturarme por largos tiempos, en especial aquellas que siempre mantengo como mías y no quiero dejar ir, cosas como simples problemas resultan a largo plazo un verdadera enredadera de tragedias.
Poco a poco tantos detalles se juntaron y causaron heridas muy profundas, pequeñas diferencias se transformaron en rencores, y esos rencores en reproches que duelen.
Siempre ante los problemas con la frente en alto me mostré despreocupado, eso es algo que me acostumbre a hacer. Mas ahora hay alguien que conoce que debajo de una cara inmutada se encuentra alguien que esta cargando con algo que no puede llevar solo.
Hay tantas heridas que llevan sangrando tanto tiempo, que llego a pensar que tengo sangre de sobra. También me doy cuenta que veo manchados de mi sangre a tantos que quiero proteger, y que muchas veces mas hiero a aquellos que me quieren proteger.
Pesa tener que mostrarse fuerte, y pesa aun mas tener que serlo. Pero hay pequeños detalles que impiden darse por vencido. Hay promesas, acuerdos y cariño de por medio que hacen mas sencillo el camino, representan el impulso de lo que deseas y lo que has deseado para otros. Las cosas de esta manera parecen ser mas difíciles, pues darse por vencido es una carga mas pesada que seguir avanzando lentamente.
Así caigo en cuenta de que no es la cara que pongas ante los problemas la que importa, los problemas serán los mismos. Lo importante es la cara que ponemos ante aquellos que quieren ayudarnos para salir de esos problemas. Ante ellos no hay mascaras, pues saben que hay debajo.
Poco a poco tantos detalles se juntaron y causaron heridas muy profundas, pequeñas diferencias se transformaron en rencores, y esos rencores en reproches que duelen.
Siempre ante los problemas con la frente en alto me mostré despreocupado, eso es algo que me acostumbre a hacer. Mas ahora hay alguien que conoce que debajo de una cara inmutada se encuentra alguien que esta cargando con algo que no puede llevar solo.
Hay tantas heridas que llevan sangrando tanto tiempo, que llego a pensar que tengo sangre de sobra. También me doy cuenta que veo manchados de mi sangre a tantos que quiero proteger, y que muchas veces mas hiero a aquellos que me quieren proteger.
Pesa tener que mostrarse fuerte, y pesa aun mas tener que serlo. Pero hay pequeños detalles que impiden darse por vencido. Hay promesas, acuerdos y cariño de por medio que hacen mas sencillo el camino, representan el impulso de lo que deseas y lo que has deseado para otros. Las cosas de esta manera parecen ser mas difíciles, pues darse por vencido es una carga mas pesada que seguir avanzando lentamente.
Así caigo en cuenta de que no es la cara que pongas ante los problemas la que importa, los problemas serán los mismos. Lo importante es la cara que ponemos ante aquellos que quieren ayudarnos para salir de esos problemas. Ante ellos no hay mascaras, pues saben que hay debajo.