"Relato de un abrazo"
En un hospital una joven pacientemente esperaba a ser operada de sus ojos. Desde su nacimiento nunca había pudo ver el mundo, sus ojos no le habían dado esa ilusión. De entre los pasillos un trabajador de ese hospital admirado de lo hermosa que era esa joven se acercaba a platicar con ella, por las tardes aun terminado su turno de trabajo pasaba horas acompañándola. Con el paso del tiempo y dándose cuenta que el corazón de esa joven era lo mas puro y hermoso, se asombraba que su esperanza no disminuía.
Después de un tiempo la operación se acercaba por unos cuantos días, pero el joven trabajador no había llegado a visitar. Por fin el día de la operación llego, al despertar las esperanza de mirar frente a ella a ese joven que le acompaño mientras separaba, al momento de abrir sus ojos, distinguió una figura, un rostro hermoso, era su doctor que le quitaba las vendas. Ella en su interior se decía que alguien tan hermoso tenia que ser a quien ella esperaba.
Unos días después cuando caminaba por los pasillos del hospital contemplando su mundo, miro en una silla a un joven con sus ojos perdidos, sin saberlo se acerco y se dio cuenta que se joven había tenido un accidente y había quedado ciego. Mirándolo lindamente ella se acerco y le saludo. De repente el sonido de esa voz tan particular hicieron que el joven se animara, y lindamente le dijo… ¡Estas bien! Ella sorprendida dijo… ¡Eres tu! Ese en quien pensé mientras espere, eres tu en quien pensé cuando me iban a operar, y eres tu a quien no puedo olvidar ahora que puedo ver. Sonriendo y con sus ojos cegados llenos de lagrimas el joven respondió dijo, eres tu en quien pensé mientras esperabas, eres tu en quien pensé antes de quedar ciego, y es tu recuerdo el que no puedo borrar ahora que no te veo…
Historias de amor hay muchas, pero hay unas que en los brazos de la persona adecuada hacen girar al mundo.
Después de un tiempo la operación se acercaba por unos cuantos días, pero el joven trabajador no había llegado a visitar. Por fin el día de la operación llego, al despertar las esperanza de mirar frente a ella a ese joven que le acompaño mientras separaba, al momento de abrir sus ojos, distinguió una figura, un rostro hermoso, era su doctor que le quitaba las vendas. Ella en su interior se decía que alguien tan hermoso tenia que ser a quien ella esperaba.
Unos días después cuando caminaba por los pasillos del hospital contemplando su mundo, miro en una silla a un joven con sus ojos perdidos, sin saberlo se acerco y se dio cuenta que se joven había tenido un accidente y había quedado ciego. Mirándolo lindamente ella se acerco y le saludo. De repente el sonido de esa voz tan particular hicieron que el joven se animara, y lindamente le dijo… ¡Estas bien! Ella sorprendida dijo… ¡Eres tu! Ese en quien pensé mientras espere, eres tu en quien pensé cuando me iban a operar, y eres tu a quien no puedo olvidar ahora que puedo ver. Sonriendo y con sus ojos cegados llenos de lagrimas el joven respondió dijo, eres tu en quien pensé mientras esperabas, eres tu en quien pensé antes de quedar ciego, y es tu recuerdo el que no puedo borrar ahora que no te veo…
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