lunes, marzo 13, 2006

¡Ódienme de frente!

Sí tanto desprecio y malos sentimientos puedo despertar, ¡ódienme de frente!, no sean cobardes, y mucho menos sean hipócritas. Sí por alguna razón ante los ojos de los que me juzgan caigo en su desprecio, ¡háganlo de frente! No teman a herir, que el odio aceptado no hiere.

Guardo en mi interior suficiente carácter para enfrentarlo, no se crean importantes ante mis ojos, que con desprecio se ha logrado más que con respeto. Así mismo como he guardado mi conciencia de la manera más tranquila. Pido a aquellos que me detestan que lo hagan abiertamente, no lo hagan disimulando, buscando la razón más estupida para ocultar sus sentimientos.

Todos tienen derecho de desconfiar y preferir a quien le plazca, pero demostrar esa desconfianza lastimando, es de cobardes. No busco ser del agrado de todo el mundo, porque todo el mundo no es de mi agrado. No espero comprensión, porque yo tampoco puedo ofrecer comprensión. Espero rectitud y verdad al momento de enfrentar las situaciones.

Que quien me pueda odiar, no espere odio de vuelta, solo espere lastima. Pues conozco suficiente odio para comprender su pobre situación.